Aborto: Historia, Opiniones y Partisanos

Un debate postergado en la Argentina, con amplia historia y recorrida en el mundo. ¿Por qué atraviesa transversalmente las ideas políticas? ¿ Por qué no interpela todos y cada uno de nosotros? ¿ Por qué nos cuesta tanto debatirlo?. Aquí encontraremos algunas reflexiones para dar algún paso en el esclarecimiento de estos interrogantes.

El pasado 17 de noviembre, el presidente Alberto Fernandez envió el proyecto de “Regulación del Acceso a la interrupción voluntaria del embarazo y a la atención postaborto” al Congreso. Cuenta con el respaldo de una cronología impulsada y sostenida por las organizaciones de mujeres, feministas y personas LGBTIQ+, que confluye en la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.

El mismo fue elaborado bajo un absoluto hermetismo con aportes de los equipos técnicos interdisciplinarios del Ministerio de Salud, el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, y la Secretaría Legal y Técnica de la Presidencia. El proyecto no solo apunta a dejar de perseguir penalmente a quienes interrumpen un embarazo, sino que enmarca la decisión en un modelo de salud pública que hace responsable al Estado de garantizar la práctica en forma gratuita.

Más allá de lo que uno pueda sostener al respecto, se van a empezar a tensar nuevamente las cuerdas de las relaciones políticas. El primer capítulo ya se dio con la aprobación de la cámara de diputados, el pasado 11 de diciembre.

Así las cosas, los libertarios, y aquí que no hay un criterio unificado sobre el tema que nos trae, tenemos tres premisas básicas que son el respeto a la vida, a la libertad y a la propiedad; y de allí partimos para continuar con un sin fin de conceptos a desarrollar, aunque sin estos tres mencionados ex ante, sería de difícil aplicación continuar sobre otros aspectos que hacen al respeto en comunidad.

Comprendemos también, las buenas intenciones de quienes insisten sobre el concepto de salud pública (como lo establece la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto legal, Seguro y Gratuito) y otros más, por ejemplo, que no sea considerado un delito.

Los inicios como control de la natalidad

En una gran cantidad de países, existe una franja de la población carente de recursos económicos. Para ellos, les sería imposible el desarrollo de un estilo de vida acorde a la época en la cual vivimos. Por lo menos, en línea a las expectativas de está época. Sin embargo, hace tan solo 200 años, esas expectativas eran muy diferentes, y la mayoría de las familias vivían (visto con los ojos actuales), debajo de la línea de pobreza. Podríamos decir que muy por debajo. El tema lo hemos tratado en nuestro artículo “Liberalismo y bienestar general” del 12/09/2020.

Este tema muchas veces fue atribuido a un exceso de población. La Conferencia de Población y Desarrollo de Bucarest, de 1974, instala el tema del control demográfico, que produjo un cambio de discurso a favor del aborto reivindicándolo a partir de entonces como un derecho.

1974 Conferencia de Población y Desarrollo de Bucarest. El gobierno Peronista de ese momento voto en contra del aborto como método de control poblacional.

Podemos también mencionar en el mismo sentido a la pionera enfermera Margaret Sanger de la American Birth Control League, luego convirtiéndose en 1942 en la IPPF.

¿Quiénes serían ese conjunto de instituciones y entidades influyentes qué financiaron y financian el pensamiento sobre control poblacional? Además de IPPF, la Fundación Ford, la Fundación Rockefeller, la Open Society de George Soros, la Fundación Gates, y organismos como la ONU y la OMS (Organización Mundial de la Salud), entre otras, como también muchos gobiernos.

Ahora bien, los puntos salientes de reivindicación del aborto entre estas instituciones y el espíritu de la ley actualmente en discusión en el Congreso Nacional, difieren. En el primer caso está relacionado con la cuestión de control poblacional, mientras que para el segundo caso, es un tema de libertad del propio cuerpo de las mujeres.

La vida y la Libertad

Para los pro-vida y una parte importante del libertarismo, no se pueden cercenar las vidas de ningún ser humano. Y la vida de quien se encuentra en el vientre materno tiene el mismo valor que el de la madre; porque 1° viene el derecho a la vida y luego el derecho a la libertad. Y en efecto, con vida, busco la libertad, y con estas dos, los derechos de propiedad. Este, es sin duda el nudo de la discusión y el derecho a la vida es un principio del libertarismo.

Que dice la ciencia

La ciencia ha determinado que la vida inicia desde la concepción ¿Cómo podemos continuar negando la existencia de otro ser diferente al de la madre? ¿Es un “fenómeno” como cita el Ministro de Salud? o se trata de un ser único e irrepetible, como cualquier persona.

¿La mujer puede elegir dar a luz a esa persona dentro de, digamos, tres años cuando esté en una situación mejor, más profesional, más madura? No. No es así. Puede intentar quedar nuevamente embarazada y si eso sucede, podrá dar a luz, pero será otra persona. No la misma de hace tres años.

Desde el punto de vista médico: “la vida humana comienza en el momento de la fecundación que se produce cuando un espermatozoide (célula germinal del varón con 23 cromosomas) penetra dentro del óvulo (célula germinal de la mujer con 23 cromosomas). Este modifica al ser fecundado y reconstituye el número completo de cromosomas, siendo 46 cromosomas mezclados para formar una nueva célula con diferente información genética que define a una persona como única e irrepetible y quien se mantendrá toda la vida” (artículo de la médica CORREA LLANO, María Genoveva, ¿Cuándo comienza la vida?)

La gran contradicción

Somos producto de una concepción en un tiempo y espacio determinado y esto sería inmodificable. Al menos hoy. Adicionalmente, al menos hoy, tampoco es viable una gestación fuera de útero de una mujer.

Esto nos remite en forma directa a una condena moral y a un crimen, al anular una vida mediante una interrupción del embarazo en forma voluntaria. Es simple y lógico: debe respetarse la vida humana.

Pero este razonamiento tan directo, no resuelve realidades evidentes, por ejemplo, que dicho embarazo sea producto de una violación, que dicho sea de paso, es también uno de los peores crímenes contra una mujer. Transforma a dicho embarazo en algo involuntario. En un hecho forzado, no deseado y hasta psíquicamente insoportable para cualquier mujer.
Sin ir tan lejos, ¿que hay de aquellos embarazos producidos en una menor de edad que no era consciente de las consecuencias de sus actos? Claramente, el hecho del embarazo puede ser producto de una situación que violenta la voluntad de la mujer. Esa violencia, ¿debe ser prolongada y aumentada en pos de defender el derecho a la vida?

Si la persona por nacer es una persona con todos los derechos a la vida a los efectos legales, aquellos embarazos que se pierden por algún acto imprudente de la madre, ¿son punibles entonces? Puede no haber sido intencional, pero ¿estamos frente a un homicidio por una acción negligente o culposa?

Si vemos estos casos extremos como una excepción al derecho a la vida, se abre una puerta mucho mayor. Y si no los tenemos en cuenta, podemos estar avalando no solo un crimen repugnante, sino un posible daño muy difícil de superar para una mujer. Quizás, de un efecto psicológico irreversible.

La legalización en el mundo

En los países comunistas, es donde se aprobaron leyes antes que en otro. En la Unión Soviética en 1920 y Cuba en el 1965, como conquistas de ambas revoluciones socialistas.

En la década del 70 del siglo pasado, el aborto legal se fue imponiendo en Europa continental (1975 en Francia y 1976 en Alemania Federal). Se lograron con mucho esfuerzo, estableciendo campañas públicas que el aborto sea legal. Y esto fue promovido por una gran parte del arco político, la sociedad civil y los medios de comunicación.

Eran otros tiempos, en Argentina vivíamos dictaduras y democracias muy temporarias que no pudieron lograr leyes innovadoras en materia de ciudadanía, de derechos civiles, etc. Hoy en cambio es diferente, es posible que esta vez quizás el aborto sea legal, aunque, ya no estaríamos hablando de innovación, porque la ciencia dice otra cosa. ¿Cuál sería el término? ¿Retroceso? ¿Analogía con otros países? La respuesta no es definitiva. Cada cual puede hacer una valoración individual.

¿Es la grieta? No, una actitud partisana

Este tema, no es la tonta grieta. Es aborto legal o clandestino, y punto.

Quienes capitanean a los “verdes”, saben que la vida inicia en la concepción; y quienes capitanean a los “celestes”, también reconocen la realidad de que, más allá de la prohibición, el aborto seguirá siendo clandestino, aunque no se apruebe el mismo.

Porque como citan los carteles en la calle:  La Argentina daría otro paso contra las perchas, las agujas, las varas de mimbre y los yuyos, porque desde que el mundo es mundo, las mujeres las usan para inducir abortos. Porque las mujeres siempre abortaron. Pero algunas, muchas, mueren con sus cuerpos invadidos de precariedad clandestina”.

¿Y por qué es una actitud partisana* en ambas partes?

Porque quienes se encuentran de cada lado, es decir “de parte”, lo ven como un tema central sus argumentos, sus ideas, sus tesis, su doctrina. Cada parte se siente “resistencia” viendo a la otra como la “fascista”, cantándole su “Bella Ciao”.

*Partisano literalmente significa “de parte”, es quien participa. Quienes sostienen una idea, una tesis, una doctrina.  Quienes son parte de formaciones irregulares armadas que reaccionan en el territorio invadido por el enemigo, ejerciendo acciones de disturbio o de guerrilla. En Europa, durante la segunda guerra mundial, el término indicó a los movimientos de resistencia contra los nazistas y fascistas que ocupaban los países de esa región, cualquier forma de organización y su actividad. 

Opiniones a través de la historia:

Amnistía internacional cita, es esencial que las leyes relativas al aborto respeten, protejan y hagan efectivos los derechos humanos de las personas embarazadas y no las obliguen a recurrir a abortos inseguros.

En el pasado, la gran exponente del objetivismo filosófico, la filósofa Ayn Rand, decía:

Ayn Rand

“…El aborto es un derecho moral – que debe dejarse a criterio exclusivo de la mujer afectada; moralmente, no hay nada fuera de su deseo en este asunto que deba ser considerado. ¿Quién podría razonablemente tener derecho a imponerle lo que debe hacer con las funciones de su propio cuerpo? …”. 

Y agregaba:

“…Para un animal, la cría de sus pequeños es cuestión de ciclos temporales. Para el hombre, es una responsabilidad para toda la vida – una seria responsabilidad que no debe asumirse sin causa, sin pensar, o por accidente…”.

Por ende, Ayn Rand ponía por encima, los valores de la crianza por sobre el del acto de nacimiento. Como responsabilidad de los padres a la educación por sobre la subsistencia de ese ser humano en potencia.

La cultura, no como una continuación avanzada del ser biológico que somos antes de la semana 14, sino como superación de esa instancia, parece ser el factor principal. Es decir, el ser cultural que tiene un lenguaje, un raciocinio, posee derechos y puede socavar a los potenciales seres humanos en gestación (intrauterinos), porque AL NO SER un “ser cultural”, no los pueden gozar.

Este razonamiento es discutible desde todo punto de vista. ¿Se trata acaso de “una cosa”? ¿Y que hay de aquellos seres humanos que son discapacitados mentales?  Eran otros tiempos. Ella, como defensora de los valores de la libertad y de la ciencia, hoy ¿pensaría lo mismo? No lo sabemos.

«Yo podría deshacerme de ti, y tú nunca lo sabrías. No tendrías la posibilidad de llegar a la conclusión de si te he hecho un daño o un regalo.»
Oriana Fallaci – Lettera a un bambino mai nato (1975)

Un caso interesante de recordar es de la gran periodista, escritora y corresponsal de guerra, Oriana Fallaci. Su recorrido ideológico es interesante: enfrentó a los nazis siendo una niña/adolescente, y siendo de izquierda, terminó enfrentada al marxismo. Cuando le propusieron desde el mismo diario en el cual escribía, l’Europeo, que haga un artículo por el tema del aborto que estaba por ingresar en la opinión pública, tardó más de quince días en desarrollarlo. Su director, Tommaso Giglio, al llamarla por teléfono porque tardaba tanto, recibió como respuesta un “non rompere i cogl..” (no me rompás las pel….).  A los meses, Oriana aparece en redacción con un libro bajo el brazo denominado “lettera a un bambino mai nato” (carta a un niño que jamás nació).  Su libro vendió millones de copias, y dejó interrogantes planteados como el siguiente:

“La libertad es un deber, antes que un derecho, es un deber.  Pero ¿la nada es preferible a sufrir? Yo hasta, en las pausas en la cual lloro sobre mis fracasos, mis desilusiones, mis tormentos, concluyo que sufrir es preferible a la nada misma”.

“…si todos reconociéramos que el ser amado no nos pertenece, sea este hijo o compañero de la vida, el ser humano sería más libre, y más inteligente…”.

                                                    Oriana Fallaci – Lettera a un bambino mai nato (1975)

En sus palabras: ese ser es otro. No nos pertenece. Y aquí podemos citar los tres conceptos básicos del ser libertario a respetar:

  • La vida:      tanto del hijo/a como de la madre.
  • La libertad:      del hijo/a, indefenso… y de la madre.
  • Y la propiedad:    quien se encuentra dentro de mí ser NO ME pertenece, NO ES mío.

Síntesis final

La vida empieza desde la concepción y punto, no habría nada más que se pueda explicar. Nunca el ser es una cosa u objeto, que pasa a ser sujeto en determinada semana.

A modo empírico, no comparto la decisión de abortar por deporte ni hobby, ni sostener que el nonato sea una cosa, aunque sé que es un tema muy delicado y la mujer no debe ser criminalizada, y como cada ser es único e irrepetible, también cada situación de pre-aborto lo es. Las razones siempre serán únicas.

A su vez, en el https://www.guttmacher.org/ los estudios indican que, los abortos se realizan casi igual, por eso la importancia de hacerlo en lugares seguros.

Por ende, a mí entender si el aborto lo harían igual, y la mujer no debe ser criminalizada, que mejor que encontrar soluciones iniciando por la más benigna en cada una de las partes, como por ejemplo y dejando abierto para los especialistas, los siguientes estadios:

  • Encontrar soluciones entre asociaciones civiles de cuidado de niños para quienes no estén en condiciones de crianza.
  • Hacer más rápidas las cuestiones de adopción.
  • Educación, servicios anticonceptivos y métodos.
  • Atención prenatal, durante el parto y posnatal.

Y si se llegase al punto de que no deseara gestarlo, dejar la opción del aborto.

¿Sé debería financiar con los fondos públicos? Seguramente no. ¿Debería haber una posibilidad para quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad? Discutible.   Creo que es claro que la intención no es fomentarlos.  Sino por el contrario, evitarlos.

La “objeción de conciencia” del profesional médico, es válida. Lo abogados no están obligados a defender criminales. Ni los Contadores a llevar la contabilidad de los narcotraficantes.  Creo que se les debe otorgar esa potestad de decisión personal a los médicos.

Ahora bien, desde el punto de vista de su legalización: ¿Podría ser un caso propicio para una consulta vinculante a la ciudadanía?  Creo que este camino ahorraría mucho tiempo y desgaste a la sociedad.  Y zanjaría la discusión en forma inapelable.

El tema debe ser resuelto.  Y la discusión entre la frase “las mujeres lo seguirán haciendo”, y “respetemos la vida de los dos”, debe tener un final como corresponde en una democracia:  según lo defina la mayoría.

FUENTES:   

http://www.eldiplo.org/wp-content/uploads/2020/03/FEIERSTEIN%E2%80%93web.pdf

https://www.lanacion.com.ar/opinion/los-intereses-economicos-detras-del-aborto-nid2151609

https://www.ippf.org/

Margaret Sanger biography, biography.com

https://www.hispanidad.com/confidencial/bill-gates-hewlett-packard-rockefeller-multinacionales-nom-financian-utilizacion-mujeres-cobayas-burkina-faso-probar-abortivos_12015097_102.html

https://www.guttmacher.org/

https://www.liberalismo.org/articulos/38/objetivismo/