Debería tener unos 15 años cuando cayó en mis manos el primer libro que leí de él: Crónicas Marcianas. También fui al cine a ver una muy pobre versión del libro (dirigida por Michael Anderson en 1980, con Rock Hudson). Hoy los disculpo. Es muy difícil de llevar al cine un libro tan genial. Los seres humanos actuando de invasores (haciendo el papel inverso al que estamos acostumbrados en la ciencia ficción), sencillamente atrapante.
Inmediatamente leí “El hombre ilustrado”, “las Maquinas de la Alegría”, “el vino del Estío”, “El país de Octubre”. En fin, tantos cuentos, tan magistralmente desarrollados en apenas unas pocas páginas. Fue un escritor que supo sumar al mero entretenimiento de una historia, poderosos mensajes. Sin duda, uno de los que mas me impactó fue Fahrenheit 451. Cuando lo leí, no sabía que estaba basado en los episodios de quema de libros de los Nazis. La idea de que el futuro puede depararnos una dictadura aceptada pasivamente a través de un “estupidización masiva” por medio de la televisión (en una versión interactiva francamente premonitoria) y de los fármacos; nos muestra que el concepto arraigado en los tiranos y autoritarios puede viajar a través del tiempo y de la historia bajo nuevas formas. Eliminar la reflexión, aplastar las ideas y destruir la educación para dominar la voluntad del hombre. Una versión remozada de “pan y circo”.
Fahrenheit 451 (versión dirigida por François Truffaut –1966)
“Tranquilidad Montag. Dale a la gente concursos que puedan ganar recordando la letra de las canciones mas populares, o los nombres de las capitales de Estado, o cuanto maíz produjo Iowa el año pasado. Atibórralo de datos no combustibles, lánzales encima tantos “hechos”, que se sientan abrumados, pero totalmente al día en cuanto a la información. Entonces, tendrán la sensación de que piensan” (vale la pena aclarar que fue escrito en 1953, cualquier parecido con la realidad, va por cuenta del lector….)
Fahrenheit 451 nos lleva a un hipotético Estado fascista en el que un cuerpo especial de bomberos se ocupa de la quema de libros, como símbolo de la quema de la cultura. Nos advierte y alerta sobre la amenaza a la libertad mas esencial del hombre: la libertad de pensamiento.
Ray Bradbury no solo escribió libros. Tiene obras de teatro, guiones cinematográficos y hasta un capítulo de la serie de televisión “La Dimensión Desconocida”. Quizás pocos sepan que también ha escrito otro tipo relatos que no son de ciencia ficción. Entre estos destaco “El Lago” (1) . Si bien puede catalogarse como un cuento fantástico, utiliza la fantasía para mostrarnos con una sensibilidad notable que los sentimientos de un niño permanecen en nosotros hasta nuestra vida adulta.
Vaya en el centenario de su nacimiento, el humilde agradecimiento de quienes hemos disfrutado tanto su obra, que no podemos pensar en Marte, sin asociarlo a su nombre.
(1) Cuento «El Lago» en español: https://www.narrativas.com.ar/el-lago/