Liberales y Libertarios: ¿Moda o Avanza el Cambio Cultural?

En lo últimos años, cada vez más referentes liberales van ganado más espacio en los medios. No se trata solo de un fenómeno local, pero en particular, en Argentina, esa presencia se está traduciendo finalmente en el armado de partidos políticos. ¿Se está produciendo finalmente el tan ansiado "cambio cultural"?

En los diarios, en la televisión, en las radios, en las redes sociales, en eventos, en conferencias, en charlas, en universidades (especialmente privadas) y publicando libros; los liberales y los libertarios se han multiplicado. Se han hecho escuchar y gracias a algunos de ellos, por su tipo de personalidad, han atraído a muchos jóvenes argentinos y de otras regiones del mundo para seguirlos, convertirse en sus fans, copiar sus frases, festejar sus peleas mediáticas y hasta propagar la influencia de sus ídolos a través de merchandising y memes.

Javier Milei y su particular estilo

Pero uno de ellos en el 2019 se dió cuenta que tenían un techo, que había que llegar a un lugar en donde los liberales no participaban desde el 2003: la elección de presidente de la República Argentina.

Y pese a no ser uno de los liberales más conocido entre los jóvenes, su lanzamiento como candidato a presidente, la campaña electoral y los debates presidenciales lo convirtieron en uno de los más populares a finales del 2019.

José Luis Espert, el precursor: de los programas de TV, al debate presidencial

Esto ayudó a muchos otros liberales y libertarios a lanzarse a la política, ya sea creando agrupaciones y/o como candidatos para las elecciones del 2021. Pero las similitudes que tienen en sus ideas sobre la economía no lo son en las cuestiones políticas en donde existen leyes electorales, partidos políticos, democracia, posiciones en listas, institucionalidad, profesionales de la política y, demás rarezas en las cuales no tienen experiencia. Esto generó diferencias políticas entre ellos, en donde el diálogo siempre está, pero pocas veces genera resultados concretos.

Mientras los políticos profesionales se candidatean apenas 1 o 2 meses antes de las elecciones, los candidatos liberales y libertarios lo hacen varios meses antes para ganar experiencia y empezar a medirse en encuestas. Y en todo esto surge la siguiente incógnita: ¿conviene que vayan en distintas listas por separado, incluso algunos dentro de Juntos por el Cambio? o ¿que estén todos juntos en una misma lista?

Lo mejor que se puede hacer es aplicar los principios liberales y libertarios, respetando la libertad y las decisiones individuales de cada referente, de cada liberal y libertario que quiera participar, de cada agrupación, de cada partido político. De esta manera se propagan las ideas de la Libertad y en política, lo razonable, es aplicar el mismo criterio, libertad de acción y de decisión.

Por otro lado, se siente en muchos jóvenes liberales y libertarios el apuro y la ansiedad de que la Argentina cambie, piensan que con la elección del 2021 se van a obtener buenos porcentajes, que habrá muchos liberales en el Congreso Nacional y en legislaturas provinciales y municipales. Vuelcan sus esfuerzos en redes sociales, grupos de debates virtuales y en pequeñas participaciones presenciales.  Solo deben hacer el ejercicio de recordar las elecciones del año 2019, aprender de las experiencias y superarse, ir creciendo, generar constancia en el esfuerzo, no desgastarse rápidamente, saber convivir con otras actividades no políticas, y especialmente, no quedar totalmente absorbidos y expuestos por la política para luego terminar abandonando por problemas de salud, familiares, de estudios y/o de trabajo.

En conclusión, paciencia, perseverancia, respeto a las decisiones individuales de los demás y a seguir avanzando para que la “moda” se transforme definitivamente en cambio cultural.

Tarde o temprano se verán los resultados.