Las Teorías sobre la Inflación – Parte I

De más está decir que hay una razón pura y verdadera para la Inflación. Por supuesto, no es un misterio Y hace muchos años que se develó. ¿Pero qué es lo que impulsa a insistir con teorías falaces? ¿Por qué se habla en los medios masivos y académicos con profundos agujeros conceptuales sobre el problema? Veremos que esto posiblemente tenga que ver en parte con “caprichos académicos” (por llamar así a la necesidad de mostrarse “heterodoxo” y con opiniones “de avanzada” o “progresistas”), y en parte con oscuras justificaciones de políticas económicas insanas.

Antes de hacer una recorrida por ellas, es menester hacer una conceptualización de la Inflación como fenómeno. ¿Por qué es necesario?  Si no se describe y caracteriza lo que queremos explicar, se cae en el peor de los errores: disparar posibles razones que solo pueden cubrir una parte del fenómeno.  Esto es muy común en la Ciencia Económica, y diría que la principal fuente de controversias.  En realidad, muchas veces, se habla de fenómenos distintos con el mismo nombre.  Y la conclusión lógica es que sus explicaciones sean también distintas.

¿Qué es la inflación?:

Es un trastorno de la moneda, que implica la degradación de su valor o poder de compra.

Se manifiesta como el aumento generalizado y sostenido de todos los precios de la economía.  Deben cumplirse las dos características para hablar de inflación.  Si no, estamos hablando de otro fenómeno diferente (variaciones estacionales, cambios en los precios por razones de oferta y demanda, etc.).

Se dice que es “generalizado” porque afecta a todos los precios de la economía.  No necesariamente en forma igual en el corto plazo, aunque en el mediano / largo plazo se puede observar cierta correlación en los incrementos.

Se dice que es “sostenido” porque tiende a ser continuo en el tiempo, manifestándose en períodos los suficientemente extensos para diferenciarlos de los movimientos relativos o estacionales de precios.

Estas condiciones son muy importantes. Y como vamos a ver, en general, las diferentes teorías no pueden resistir la explicación de ambas características por sí mismas.  No pasan la prueba de la lógica, cuando se las proyecta en el tiempo, soliendo caer en situaciones incongruentes.

Tampoco debe confundirse la Inflación con un “Índice de Precios”.  La inflación es un concepto. Un índice de precios nos muestra en forma aproximada (dependerá de la manera que está elaborado ese índice y en especial de la cantidad de bienes que incluya) la dinámica y la velocidad de la Inflación.  Pero una es la enfermedad, el otro es el termómetro.  No hay que confundirlos.

Empecemos con las razones.

Ing. Álvaro Alsogaray (1913-2005). 40 años explicándonos la Inflación. Nos entró por un oído y salío por el otro.

La teoría de la Inflación Estructural:

Esta teoría posiciona a la Inflación como un problema de inflexibilidad

de costos y de “estructuras” o componentes económicos. Está relacionada con las corrientes estructuralistas. Básicamente explica la Inflación a través de una cierta rigidez a la baja de los costos y de cambios de “estructuras” que también empujan en forma constante la suba de costos, y como consecuencias, los precios.

No explica muy bien como se puede ingresar en un ciclo permanente de cambios de “estructuras”, para darle la continuidad del fenómeno en el tiempo, tal como vimos. Y tampoco es clara la teoría respecto a los mecanismos de propagación en el resto de los precios de la economía.

Claramente, cuando ensayamos la explicación en el largo plazo y en períodos agudos de Inflación, sufriríamos una escasez de circulante dado que la misma cantidad de moneda no puede abastecer a una economía que ha elevado los precios de todos sus bienes y servicios. Esta situación no se observa en los procesos inflacionarios.  Por lo que la teoría fue complementada con el concepto de “oferta monetaria pasiva” para salvar de alguna forma esta situación.  Acá es donde se cae la teoría: si las anteriores razones “estructurales” requieren de “algo mas” para que puedan explicar la Inflación, se debería poder identificar que participación tiene ese “algo mas” en el fenómeno a explicar.  En otras palabras: ¿que pasa si no se produce esa “oferta monetaria pasiva”? ¿Habrá inflación de todos modos?  Por otro lado, este extraño concepto de “oferta monetaria pasiva”, posiciona el hecho (la decisión de emitir por parte de una autoridad monetaria), como una especie de respuesta consciente a un deslizamiento de precios observado. Una visión por demás irreal.  La expansión de la base monetaria obedece a necesidades de cobertura de déficit públicos por lo general. No hay nadie midiendo cuanto aumentaron los precios para salir a emitir “en auxilio de la economía”.  En definitiva, una especie de muleta un poco torpe para una teoría que no puede explicar la Inflación

Teoría de las expectativas:

Esta teoría explica el fenómeno como una especie de profecía autocumplida.  Los agentes económicos deciden aumentar sus precios porque piensan que eso es lo que va a suceder.  Y al hacerlo, se produce la Inflación, ayudada por el hecho de que también los salarios aumentan por demandas basadas en esas Expectativas.  Nuevamente, se daría la paradoja de la escasez de circulante que ya explicamos. O sea, no puede explicar el fenómeno en forma continua y sostenida.

En la próxima entrega estaremos recorriendo algunas teorías mas, y finalmente, haremos un análisis de lo que entendemos son las verdaderas y comprobadas causas de la Inflación.

Por favor,  continúa la segunda parte aquí:    Las Teorías sobre la Inflación – Parte II