Nino Bravo fue un cantante español desaparecido prematuramente en un accidente automovilístico a los 28 años. A pesar de su corta edad, dejó inolvidables éxitos que todos hemos escuchado (aun cuando muchos no sepan que él fue quien los popularizó). Pocos saben la historia que ronda una de sus canciones más conocidas: “LIBRE”.
Gran impacto debe haber producido en Nino Bravo la historia de Peter Fetcher. Un obrero alemán de 18 años, cuyo trágico final lo convirtió en la primera víctima del Muro de Berlín. Peter planeó, junto con un amigo, su fuga de la República Democrática de Alemania (RDA). El 17 de agosto de 1962, esperaron que los guardias de alejaran para correr por la “zona de nadie” (así llamaban a la zona entre las alambradas, porque allí ninguna de las dos Alemanias tenía jurisdicción) y luego trepar la parte final, atravesando la última alambrada. Su amigo lo consiguió pero él quedó atrapado en el alambre de púa, y en ese momento, los guardias de la RDA abrieron fuego, hiriéndolo en la cadera. Yació desangrándose más de 50 minutos, durante los cuales nadie entró a socorrerlo por temor a que el otro lado abra fuego, aunque intentaron inútilmente arrojarle un botiquín desde el lado occidental. Finalmente, ingresó un guardia de la RDA y retiró su cuerpo sin vida, escena inmortalizada en la foto que ilustra este artículo.
Tiene casi veinte años y ya está cansado de soñar pero tras la frontera está su hogar, su mundo y su ciudad. Piensa que la alambrada sólo es un trozo de metal, algo que nunca puede detener sus ansias de volar. Libre como el sol cuando amanece yo soy libre como el mar. Libre como el ave que escapó de su prisión y puede al fin volar. Libre como el viento que recoge mi lamento y mi pesar, camino sin cesar, detrás de la verdad y sabré lo que es al fin la libertad. Con su amor por bandera se marchó cantando una canción, marchaba tan feliz que no escuchó la voz que le llamó y tendido en el suelo se quedó, sonriendo y sin hablar, sobre su pecho flores carmesí brotaban sin cesar.
Libre como el sol cuando amanece yo soy libre como el mar. Libre como el ave que escapó de su prisión y puede al fin volar. Libre como el viento que recoge mi lamento y mi pesar, camino sin cesar, detrás de la verdad y sabré lo que es al fin la libertad. Libre como el sol cuando amanece yo soy libre como el mar. Libre como el ave que escapó de su prisión y puede al fin volar. Libre como el viento que recoge mi lamento y mi pesar, camino sin cesar, detrás de la verdad y sabré lo que es al fin la libertad.
El 9 de noviembre de 1989, 27 años después, Peter volvió allí. Volvió convertido en miles de brazos que empuñaban picos y mazas, reduciendo a escombros el Muro en una noche. Todo sucedió ante la mirada atónita de los guardias, confundidos por representar a un gobierno en retirada y ante una imparable ola de libertad que no entendían. Su alma y la de otros 270 que dejaron sus vidas en el intento, estuvieron allí, ese día. Y, finalmente, se supo lo que es al fin la libertad….