Si me preguntan ¿de qué sirve la filosofía”?, ¿no es más útil es ocuparse de los problemas concretos y diarios?, ¡los de la vida real! “ Yo le contestaría: ¡Pero si de eso se ocupa!
La filosofía está presente todos los días, define los grados libertad en mi mundo laboral, mi educación, la de mis hijos, en los diarios, la radio, la televisión, en la internet y en mi bolsillo. Muchos de los políticos, economistas, legisladores y magistrados que determinan las políticas del país, basan su proceder en ideas de filósofos o pensadores que las desarrollaron muchos años antes, por eso es importante conocerlas y reconocerlas, ya sea para apoyarlas o refutarlas. Si desaprovecho ese “poder” que me da filosofía, cualquier farsante me llevará de la nariz de un lado para el otro.
Con algunos pensamientos simpatizo y con otros no, hasta me parecen dañinos cuando tratan temas de la vida, la verdad y la justicia de los hombres, pero la única forma de rechazarlos es conocerlos, así los podré ver cuando emerjan en los discursos buscando convencerme. Si no los entiendo, soy vulnerable a sus efectos.
Al sumar a mi experiencia lo que leí, escuché o estudié, se van moldeando algunas ideas, de forma más o menos consciente, hasta que se convierten en los principios que van dirigir mis acciones. Todas las ciencias tienen principios, son como una generalización donde se reduce un concepto con mucha información, son como verdades fundamentales. Si no los tengo claros, puedo ver qué cosas fracasan o tienen éxito, pero no sé por qué, entonces no aprendo la lección y vuelvo a tropezar con la misma piedra. A veces se desarrollan en forma caótica, hasta pueden contradecirse entre ellos y si es así, mostraré un comportamiento errático, chocando con la realidad, sin saber que actos son correctos y cuáles no
¿Cómo voy a saber qué hacer y qué evitar? ¿Y quién ordena y enmarca estos principios? Pues la filosofía lo hace.
Cada ciencia se ocupa de un aspecto particular. En el caso de La filosofía, estudia la naturaleza fundamental de lo que existe en el universo, al hombre y de la relación del hombre con esa existencia. Me invita a que tenga una mirada integrada de todo lo importante de la vida y que sirva como referencia para mis decisiones, mis formas de pensar y mis acciones.
Para abordar la Filosofía se la puede dividir en cinco ramas:
> La metafísica, que habla de la naturaleza del universo y su relación con el hombre, es decir la relación de éste con la realidad ¿Qué es real? ¿Cómo funciona la realidad?
> La epistemología, que estudia la teoría del conocimiento y los medios para adquirirlo ¿Cómo sabes lo que sabes? ¿Qué es el conocimiento? ¿Se puede tener certeza sobre lo que sabes? Estudia la investigación científica y su producto: el conocimiento científico.
> La ética, que ofrece una serie de criterios para que rijas tu vida. ¿Cómo debes vivir? ¿Cuáles deberían ser tus objetivos? ¿Qué es bueno, qué es malo? Estudia los posibles criterios morales.
> La política, que muestra las pautas con que se rigen el trato de los hombres entre sí; estudia la naturaleza de la sociedad y el papel del gobierno.
> La estética, que estudia el arte y la influencia en la consciencia de los hombres.
Si quieres sobrevivir en este mundo debes actuar tomando decisiones. Estas pueden ser guidas por un código de valores que te da filosofía que hayas elegido, razonando y meditando o haciendo lo primero que se te venga a la mente según la ocasión, experimentando respuestas en un proceso de ensayo y error, con total incoherencia. Intento decir que nadie nace sabiendo, cada valor necesita ser estudiado, descubierto, analizado.
Finalmente, la filosofía, usando la razón y la reflexión filosófica, es la que me permite luchar contra mis enemigos internos como los prejuicios, la irracionalidad y el pragmatismo cómodo, que me lleva a soluciones de corto plazo. Además, me provee de una postura intelectual, basada en el conocimiento interior y universal, que me haga sentir orgulloso de mantenerme competitivo ideológica y moralmente en el mundo actual.
Y si no te ha parecido importante todavía, es porque no has descubierto una gran verdad: las personas piensan distinto porque en el fondo responden a bases filosóficas diferentes. Aunque generalmente, no lo saben. No te quedes en la superficie. Hora de bucear en las profundidades de tus convicciones.